A lo largo del curso  de inteligencia emocional aprenderemos conocimientos, entrenaremos herramientas y desarrollaremos nuestras propias habilidades e inteligencia desde el saber, el ser y el hacer, para lograr entre otras cosas:

1. Desarrollar nuestro observador interno con el fin de ser conscientes de lo que ocurre en nuestro interior y de nuestro contenido mental y emocional.
2. Aprender a separar lo que somos de lo que pensamos, sentimos y hacemos.
3. Identificar las emociones, ponerles nombre y ser conscientes de las diferentes dimensiones que conllevan y de cómo nos afectan.
4. Aprender a hacernos responsables de nuestras emociones, comprendiendo sus mensajes y la necesidad de la que nos hablan.
5. Descubrir cómo satisfacer nuestras necesidades y vivir nuestras emociones de una forma sana, sin apegarnos a ellas, ni reprimirlas ni tampoco dejarnos llevar.
6. Reconectar con nuestra esencia, a través del silencio y el agradecimiento como fuentes de energía que nos permitan conectar con nuestros recursos y tomar la vida en toda su plenitud.
7. Descubrir la alegría de vivir desde nuestro propio cuerpo, cultivando las emociones agradables y las capacidades básicas del ser humano: confianza, gozo, emotividad, afectividad, inteligencia creativa, intuición y trascendencia.
8. Adquirir conocimientos, herramientas y habilidades para acompañar a otros en su propio proceso de crecimiento y desarrollo personal.